Ya a final del año anterior, nos hicimos eco de que la anulación de los trasvases del Ebro, no regían para la presunta nación catalana (según el proyecto de estatuto que nos quieren colocar de rondón y por la puerta falsa).
Sólo se aplicaba la anulación de trasvases para Valencia, Murcia y Almería, más que nada por ser infectos feudos en los que se vota ultraderecha y franquismo, encumbrando a neofranquistas y fatxas (según el propio discurso progre del gobierno y sus apoyos parlamentarios), para castigarnos a quienes hemos tenido esa osadía de votar al PP.
Hoy nos enteramos por varias vías, la institucional de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, y la de la prensa valenciana, que Narbona acaba de firmar un proyecto para dotar de regadío a 70.000 Hectáreas radicadas en LLeida. También nos enteramos de que uno de los motivos de la anulación era para defender a los ecosistemas por donde transcurriera el trasvase hacia el Sureste español, en la desembocadura del Ebro, iba a hacer desaparecer la fauna propia del delta, incluso, podríamos contaminar otros acuíferos con el famoso mejillón cebra.
En este sentido, desde la vía institucional, con acierto, el Consejero De La Cierva define que "la situación del Tajo demuestra que cerrar el grifo del Ebro fue una grave irresponsabilidad", en tanto que Las Provincias, señala, en los dos artículos a que hacemos referencia, que el monto del trasvase previsto por el canal Segarra-Garrigues "equivaldría a todo el consumo doméstico e industrial de la Comunidad Valenciana en un año, en una tierras de escasas rentabilidad agraria", y que la UAB, en un estudio de impacto medioambiental manifiesta que "este trasvase afecta a 10 zonas de alto valor ecológico y exige más estudios medioambientales sobre las posibles consecuencias".
La acción del Gobierno zETAp, se explica por si misma. Ahora esperamos (y nos consta que nos cansaremos), que los mismos que se manifestaron para "aturar el trasvase", con la misma insistencia promuevan manifestaciones para que esas 10 zonas de "alto valor ecológico" no se resientan con este proyectado trasvase hacia las tierras leridanas y una parte de los Monegros colindante a la zona que se pretende declarar zona de regadío.
Sólo se aplicaba la anulación de trasvases para Valencia, Murcia y Almería, más que nada por ser infectos feudos en los que se vota ultraderecha y franquismo, encumbrando a neofranquistas y fatxas (según el propio discurso progre del gobierno y sus apoyos parlamentarios), para castigarnos a quienes hemos tenido esa osadía de votar al PP.
Hoy nos enteramos por varias vías, la institucional de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, y la de la prensa valenciana, que Narbona acaba de firmar un proyecto para dotar de regadío a 70.000 Hectáreas radicadas en LLeida. También nos enteramos de que uno de los motivos de la anulación era para defender a los ecosistemas por donde transcurriera el trasvase hacia el Sureste español, en la desembocadura del Ebro, iba a hacer desaparecer la fauna propia del delta, incluso, podríamos contaminar otros acuíferos con el famoso mejillón cebra.
En este sentido, desde la vía institucional, con acierto, el Consejero De La Cierva define que "la situación del Tajo demuestra que cerrar el grifo del Ebro fue una grave irresponsabilidad", en tanto que Las Provincias, señala, en los dos artículos a que hacemos referencia, que el monto del trasvase previsto por el canal Segarra-Garrigues "equivaldría a todo el consumo doméstico e industrial de la Comunidad Valenciana en un año, en una tierras de escasas rentabilidad agraria", y que la UAB, en un estudio de impacto medioambiental manifiesta que "este trasvase afecta a 10 zonas de alto valor ecológico y exige más estudios medioambientales sobre las posibles consecuencias".
La acción del Gobierno zETAp, se explica por si misma. Ahora esperamos (y nos consta que nos cansaremos), que los mismos que se manifestaron para "aturar el trasvase", con la misma insistencia promuevan manifestaciones para que esas 10 zonas de "alto valor ecológico" no se resientan con este proyectado trasvase hacia las tierras leridanas y una parte de los Monegros colindante a la zona que se pretende declarar zona de regadío.
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